A una hora de camino de Mazatlán, a través de la Maxipista, usted podrá llegar a un escenario donde el pasado se resiste a abandonarnos. La playa de Las Labradas, ya en el vecino municipio de San Ignacio, es un lugar lleno de encanto donde pueden apreciarse petroglifos tallados en las rocas ante el incomparable escenario marino. Estas imágenes, sencillas y cautivadoras, son una huella del paso de los aztecas rumbo a la fundación de México-Tenochtitlán y representan imágenes en espiral y demás simbolismos sagrados cuyo secreto aún se mantiene. El lugar cuenta con restaurantes típicas y guías capacitados que podrán hacer su encuentro con nuestra prehistoria en algo verdaderamente inolvidable.