Algunos le llaman la joya de la corona del Centro Histórico de Mazatlán. Fundado en 1874, originalmente fue conocido como Teatro Rubio. Debe su nombre en memoria de la eximia soprano mexicana Ángela Peralta – una de las mejores voces operísticas de su tiempo a nivel mundial – quien falleciera en Mazatlán en agosto de 1883, víctima de la epidemia de fiebre amarilla que asolara a la población. En su momento llegó a fungir como escenario de bailes de gala en carnaval, así como sala cinematográfica y escenario de encuentros boxísticos. Cuenta con tres niveles de balconería, conservada en su versión original en su mayor parte, y desde su reconstrucción en el año de 1992 se ha vuelto un importante polo del desarrollo cultural de Sinaloa. Asimismo tiene integrados un centro de actividad cultural municipal, galerías y escuelas de bellas artes de reconocimiento internacional.